Mujeres rusas primera guerra mundial

Mujeres rusas primera guerra mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres rusas ejercieron un notable valor en el rol de francotiradores. La palabra francotirador es un calco de la empleada en mujeres rusas primera guerra mundial franc-tireur.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su primera acepción encontramos que es el combatiente que no pertenece al ejército regular, en su segunda acepción se define como: la persona aislada que apostada ataca con armas de fuego. Los orígenes del empleo de francotiradores se remontan en la historia a la fecha de 1640 cuando un avispado inglés unió un rudimentario, telescopio a su mosquetón. Sin embargo no encontramos su aplicación práctica hasta la guerra de independencia de los Estados Unidos dónde la unidad de Fusileros de Morgan procedente de Kentucky causo numerosísimas bajas entre las filas británicas. Durante el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial solemos pasar por alto la figura de los francotiradores, agazapados en sus escondites fijaban el blanco con gran temple, disparaban y a continuación desaparecían sin dejar rastro. Los francotiradores participaron en todos los frentes en los que se combatió, especialmente en el ya mencionado teatro de operaciones ruso, los tiradores más destacados fueron en este orden: Los soviéticos que ocasionaron un total de: 11976 bajas, esta técnica tan depurada fue aprendida durante la guerra de invierno que la U. 500 bajas, cada uno, de la manera de eliminación más silenciosa y psicológicamente deteriorante que se pueda obtener: el tiro efectivo a distancia. Dos de estas serían Natalia Kovshova y Maria Polivanova quienes formarían un equipo de tiro y cálculo de tiro -la persona que asiste al tirador, o en este caso tiradora, informándole de las variables ambientales y climáticas así como de las cercanías al blanco- que causaría Kovshovamás de 300 bajas entre las fuerzas alemanas.

Otras dos francotiradoras muy famosas, ya que no superaban los 20 años y eran físicamente muy atractivas, fueron Roza Shanina con 59 bajas y Nina Lobkovskaya con un estimado de 89 a 95 bajas enemigas. Un dato interesante es que generalmente se escabullían a territorio controlado por las fuerzas opositoras disfrazadas de campesinas o pastoras, llevando sus rifles desarmados en canastas o el pelaje de las ovejas. La francotiradora solitaria más mortífera de todas sería Lyudmila Pavlichenko quien acumularía, confirmadas, 309 muertes, entre estas la de un general de campo alemán. Uno de sus modos de operación más eficiente era el de aprovechar su poco peso para ocultarse en las copas de los árboles, buscar un claro, y controlar las rutas de abastecimiento utilizadas por los alemanes. Con el tiempo, su habilidad se haría muy famosa entre las líneas aliadas y del eje. La soldado Pavlichenko luchó aproximadamente dos meses y medio cerca de Odesa, donde consiguió 187 muertes.

Cuando los Alemanes obtuvieron el control de la zona, su unidad fue retirada para ser enviada a servir en el cerco de Sevastopol, en la Península de Crimea. En Mayo de 1942, la Teniente Pavlichenko fue mencionada por el Consejo del Ejército Soviético del Sur debido a sus 257 alemanes abatidos. En Junio de 1942, Pavlichenko fue herida por fuego de mortero. Dada su condición de heroína, fue retirada del frente menos de un mes después de recuperarse de sus heridas. Fue enviada a Canadá y los Estados Unidos para una visita de propaganda, y se convirtió en el primer ciudadano soviético en ser recibido por un Presidente de los Estados Unidos.

Roosevelt y su esposa la recibieron en la Casa Blanca. Habiendo alcanzado el rango de Comandante, Pavlichenko nunca regresó al frente, sino que, como instructora, entrenó a cientos de francotiradores soviéticos antes del fin de la guerra. En 1943 recibió la Estrella de Oro de la condecoración de Héroe de la Unión Soviética. Tras la guerra, terminó su formación en la Universidad de Kiev y empezó su carrera como historiadora. Los demás articulos los pueden encontrar en “Archivo del blog” o en “Entradas Antiguas” al final de la página.

Si han hecho una suscripción, tienen que activar el enlace que les llega al mail para empezar a recibir los artículos diariamente en sus correos. Espero que disfruten el blog, y para sugerencias o contarme que les ha parecido este espacio, pueden escribirme a los correos que adjunto abajo en el perfil. María Bochkariova y Emmeline Pankhurst en formación frente a uno de los Batallones de la muerte de mujeres. Gobierno Provisional Ruso tras la Revolución de Febrero de 1917.

La creación de estas unidades tuvo como principal motivo un efecto propagandístico pues las autoridades pensaban que el ejemplo de estas mujeres revitalizaría a las cansadas tropas y esperaban también que la presencia de mujeres en combate avergonzaría a los soldados más melindrosos y los inspiraría para reanudar la lucha. Cerca de una quincena de unidades, ninguna más grande que un batallón, fueron reclutadas durante los meses de junio a agosto de 1917 entre las mujeres que se ofrecieron voluntarias para prestar servicio en primera línea. Batallón de la muerte de mujeres rusas. Batallón de la muerte de mujeres de Moscú.