Las mujeres rusas son unas interesadas

Las mujeres rusas son unas interesadas

BDSM en la que la parte dominante es femenina. Se podría afirmar que hay cierta confusión entre la base de la dominación femenina, como relación de pareja, y sus prácticas. En la las mujeres rusas son unas interesadas femenina, la mujer decide y el hombre acepta voluntariamente el liderazgo de la mujer. El femdom tiene un enfoque eminentemente sexual.

Una ilustración de la obra A Full and True Account of the Wonderful Mission of Earl Lavender, dibujo de Aubrey Beardsley, 1895. Al igual que en otras orientaciones BDSM, no existe un conjunto predefinido de actividades que pertenezcan necesariamente al campo de la dominación femenina. Generalmente, la mujer dominante determina las actividades concretas en el contexto de un encuentro mutuamente consensuado. Adoración de los pies: El sumiso es obligado a besar los pies, las piernas o el calzado de la dómina. Arnés consolador: La mujer penetra al hombre con un arnés sujeto a la cintura, que incluye un consolador exterior. La mujer azota al sumiso como castigo erótico.

Bofetones: La mujer abofetea al hombre. Candaulismo: La mujer muestra al sumiso o imágenes de él en completa desnudez a otras personas, con el fin de obtener gratificación sexual. Es una variante de la humillación. Escupir al sumiso u obligarle a comer o a beber de su boca es otra práctica.

Exhibicionismo: La mujer tiene relaciones sexuales con el sumiso en sitios públicos donde pueden ser descubiertos. Facesitting: La mujer se sienta encima de la cara del sumiso. Humillación verbal: La mujer domina al hombre con comentarios humillantes sobre su físico o su masculinidad. Lluvia dorada o urolagnia: La mujer orina encima del sumiso.

Orgasmo fallido: La mujer excita al sumiso hasta casi alcanzar el orgasmo, sin dejarle eyacular. El sumiso es humillado siendo pisoteado por la dómina con o sin zapatos. Sexo oral forzado: La mujer es satisfecha por el hombre, sujetando al hombre por la cabeza. La mujer castiga al sumiso, clavando las uñas o bien pisando con los tacones o dando patadas en los genitales. Esta práctica puede ser peligrosa para el hombre. La dominación femenina data de la Antigüedad, pero se acrecentó y se difundió a partir del pensamiento feminista y del rol activo de la mujer en la sociedad moderna occidental. Un estudio de 1985 muestra que el 30 por ciento de los participantes en prácticas BDSM son mujeres.

Un estudio de 1995 indica que el 90 por ciento de las mujeres heterosexuales interesadas en BDSM prefieren ser sumisas y prefieren tener una pareja dominante, mientras que el 71 por ciento de los hombres heterosexuales prefieren el papel de dominante. Existen diversos libros y sitios web y blogs es español sobre el tema. Las personas interesadas pueden utilizar un buscador en Internet con el término dominación femenina, o bien visitar el sitio dominacionfemenina. En Internet, existen traducciones al español del primer libro.

En Argentina, se encuentra el grupo de amas no profesionales, llamado Solo Amas. El grupo se creó con el fin de enseñar y compartir el femdom. On the prevalence and roles of females in the sadomasochistic subculture: Report of an empirical study. Sexual bondage: A review and unobtrusive investigation.